Ir directamente al contenido de esta página
Si tuviera que escoger un punto concreto de la pautas de accesibilidad del W3C como aquel que más objeciones presenta cuando se propone a un superior, diría que es el 1.4:
For any time-based multimedia presentation (e.g., a movie or animation), synchronize equivalent alternatives (e.g., captions or auditory descriptions of the visual track) with the presentation. [Priority 1]
[Para cualquier presentación multimedia dependiente del tiempo (p.ej., una película o animación), sincronice alternativas equivalentes (p.ej., subtítulos o audiodescripciones de la pista visual) con la presentación. (Prioridad 1)]
Los argumentos aducidos en contra suelen ser dos:
Pero imaginemos por un momento que por un casual nuestro jefe nos sorprende diciendo: «vale, vamos a subtitular los vídeos… ¿cómo lo hacemos?». Buena pregunta, sí señor. La mejor solución, por supuesto, es contratar un servicio profesional de subtitulado. Pero puede ser que la urgencia, la falta de presupuesto o el hecho de que se trate de un recurso de vídeo puntual, haga que nos encontremos en la situación de tener que encargarnos personalmente de hacer accesible el vídeo. Mejor, pues, estar preparado.
Bien, ¿por dónde empezamos? Si uno decide buscar ayuda en Google, encontrará más de dos millones de entradas que hablan de programas que integran textos en un vídeo, como Virtual Dub, Subtitle Workshop y demás… es decir, programas que nos permiten «adosar» un texto a un vídeo. ¿Pero es eso un subtítulo? No, me temo que no.
Un subtítulo es un texto que debe transmitir la información sonora de una pista de vídeo y que, además, debe cumplir unos requisitos que permitan su legibilidad y su comprensión. Por tanto, hay normas para crearlos.
O al menos debería haberlas. Hace nada Joe Clark creó una página con el sutil nombre de «Los Subtítulos Apestan» —captioningsucks.com (inglés)—, y la idea central es que el principal problema que tiene la subtitulación de contenidos audiovisuales es que no existe un estándar que los regule. Bien, tratándose de la subtítulación de contenidos web, es cierto que no hay mucha literatura sobre el tema, pero si nos paramos a pensar, ¿acaso no existe una normativa para el subtitulado de los contenidos de la televisión? Pues estamos de suerte, porque en España la hay.
La norma UNE 153010:2003, Subtitulado para personas sordas y personas con discapacidad auditiva. Subtitulado a través de teletexto precisamente regula el cómo deben crearse subtítulos para televisión. Se podría argumentar que la difusión de contenidos por internet no es lo mismo que la difusión por televisión, pero yo diría que a pesar de las abstrusas teorías que se me puedan plantear, la diferencia es de canal, no de contenidos. Y, dado que no parece haber mejor punto de partida, ¿por qué no aprovechar la experiencia de los profesionales de este medio para aplicarlo a la red?
Así, como por lo general los propios argumentos suelen parecer bastante convincentes para uno mismo, me hice con una copia de la UNE 153010. Y de la misma forma, como soy así de generoso, me dispongo a compartir algo de lo que he aprendido. Por supuesto, lo que yo escriba aquí no pasará de ser un resumen parcial no normativo, así que si alguien cree que es una buena idea lo que planteo —aplicar las convenciones recogidas en este documento al subtitulado de contenidos multimedia en internet—, debería comprar a AENOR su copia de la UNE 153010:2003.
Tanto en este artículo como en su continuación me ceñiré a la parte de la norma referida a la subtitulación de contenidos grabados, no al subtitulado en directo, que plantea cuestiones técnicas adicionales, y para el que se necesitaría, entre otras cosas, un estenotipista profesional.
Seguramente este será el primer punto conflictivo si se comenta con un diseñador. Y es que la norma define unos pares de colores concretos para caracteres y fondo, especificando, además, a quién o a qué debe asignarse cada uno:
Color de fuente | Color de fondo | Asignación | Ejemplo |
---|---|---|---|
Los códigos hexadecimales de los colores son los empleados en la página de teletexto de televisión española. | |||
Amarillo (#FFFF00) |
Negro (#000000) |
Primer protagonista o persona con más diálogo | ¡Hola mundo! |
Verde (#00FF00) |
Negro | Segundo protagonista o persona con algo menos de diálogo que el anterior | ¡Hola mundo! |
Cian (#00FFFF) |
Negro | Tercer protagonista | ¡Hola mundo! |
Magenta (#FF00FF) |
Negro | Cuarto protagonista | ¡Hola mundo! |
Blanco (#FFFFFF) |
Negro | Resto de personajes o documentales con un solo narrador | ¡Hola mundo! |
Rojo (#FF0000) |
Blanco | Efectos de sonido | ¡Hola mundo! |
Azul (#0000FF) |
Blanco | Efectos de sonido | ¡Hola mundo! |
Azul | Amarillo | Canciones | ¡Hola mundo! |
Por supuesto, se puede argumentar que los colores elegidos para los subtítulos en televisión se deben a las limitaciones técnicas que imponen los sistemas de teletexto. Sin embargo, creo que se deberían martener porque sus uso continuado los ha convertido en convenciones que aportan significado para las personas sordas, y porque en la norma se indica que son las combinaciones que menos fatiga provocan para la lectura en una pantalla.
Con respecto al tamaño de los caracteres, la norma dice que los caracteres deben ocupar dos líneas de teletexto.
Aplicada a la web esta especificación no tiene mucho sentido, así que sobre el tamaño de fuente sólo se pueden aplicar los mismos principios que se tienen en cuenta a la hora de elegir una tipografía para una página: recordar que aunque no es un requisito las fuentes sin serifa se leen mejor en una pantalla, que la altura de x no sea demasiado alta, que los caracteres comprometidos se distingan bien —por ejemplo la «h» y la «n» minúsculas, la «i» mayúscula y la «l» minúscula—, o que el umbral mínimo de lectura se suele situar en los 9 píxeles.
En cuanto a las líneas, los subtítulos de una página1 deben ocupar una o dos, con un interlineado simple.
Si un subtítulo se presenta ocupando dos líneas, hay que procurar que ambas tengan una longitud similar, pero atendiendo a una serie de reglas para su distribución:
No se debe separar una palabra silábicamente en dos líneas.
Incorrecto | Correcto |
---|---|
Todos esos momentos se perde- rán en el tiempo… |
Todos esos momentos se perderán en el tiempo… |
No se debe separar una unidad de entonación.
Incorrecto | Correcto |
---|---|
…y ¿qué tenemos? El reloj de cuco. |
…y ¿qué tenemos? El reloj de cuco. |
Si la frase consiste en una oración compuesta, se debe intentar separar la frase en cada una de sus oraciones.
Incorrecto | Correcto |
---|---|
Tengo que creer que cuando mis ojos están cerrados… |
Tengo que creer que cuando mis ojos están cerrados… |
Hay que intentar que la división coincida con las comas y puntos del texto.
Incorrecto | Correcto |
---|---|
Todos estos años, todos estos recuerdos… |
Todos estos años, todos estos recuerdos… |
Para la división de los subtítulos en páginas se aplican las mismas reglas. Si un subtítulo ocupa varias páginas, debe presentar puntos suspensivos al final de la primera página y al inicio de la siguiente.
Incorrecto | Correcto | |
---|---|---|
Página 1 | Después del bombardeo constante de consejos sobre seguridad |
Después del bombardeo constante de consejos sobre seguridad vial… |
Página 2 | vial casi resulta un alivio haber sufrido un auténtico accidente. |
…casi resulta un alivio haber sufrido un auténtico accidente. |
Las cajas de subtítulos son los rectángulos de color sobre los que se sitúan las líneas de los subtítulos. Dependiendo del contenido del subtítulo o las circunstancias, se sitúan en diversas zonas:
Si el subtítulo corresponde a un personaje o narrador, se sitúa en la parte inferior del vídeo, con su texto centrado.
Si coincide que sobreimpreso en el vídeo en esa zona ya aparece alguna información —por ejemplo, los texto a pie en los informativos—, el subtítulo se puede situar en la zona inmediatamente superior.
Si el subtítulo corresponde a un efecto de sonido, se sitúa en la parte superior del vídeo, alineado a la derecha.
Por último, en casos especiales en los que varios personajes hablan simultáneamente, se puede situar dos líneas de diálogo en dos zonas diferenciadas, bajo cada personaje.
Los subtítulos televisivos basados en teletexto sólo pueden presentar cuarenta caracteres por línea, pero algunos de ellos se deben reservar para los caracteres de control, que incluyen información variada, como los colores de la línea o el fin de página, por lo que la exposición —la permanencia del texto— se establece en 1,82 segundos por cada treinta y cinco caracteres. Afortunadamente, la norma incluye una tabla de conversión más práctica:
Milisegundos de exposición de un caracter | Palabras por minuto | Caracteres por segundo |
---|---|---|
Nota: Los espacios en blanco, los signos de puntuación y los emoticonos cuentan como caracteres. | ||
52 | 150 | 19 |
Para líneas cortas, de entre 10 y 12 caracteres, la exposición no puede ser inferior a 0,7 segundos.
Hasta aquí me he referido a los aspectos visuales de los subtítulos. En la segunda parte de este artículo daré algunas indicaciones sobre la redacción de los mismos.